VIDAL VALICOURT, JOSÉ
La poesía queda detrás de estos relatos cuyos protagonistas han perdido el juicio o a punto están de perderlo. Personajes que habitan en la periferia de la cordura, con un pie puesto en un suelo precario y el otro en el abismo. 21 fragmentos o poemas que no quieren serlo y que sólo pueden desarrollarse mediante una prosa instalada en la locura. Hay solitarios que frecuentan fiestas, francotiradores apostados en azoteas, hombres sin memoria que revisitan Comala, trombonistas que juran haber tocado con Tom Waits o que han visto caer a Gilles Deleuze desde una ventana