AGREDANO, ANTONIO
Julián Bellón vuelve a Córdoba por la muerte de su padre. Esa pérdidale arrastrará a su infancia, a los bares y a las personas que levieron crecer, el último paraje de felicidad blindado antes de que suvida se torciera y cayera en un espiral de autodestrucción. El niñoque se puso de portero aún soñando con marcar un gol, el joven que más tarde fue guardameta profesional, hoy es un hombre roto y acorraladopor sus recuerdos.