JOHNSON, DENIS
Un absorbente thriller literario ambientado en el inquietante y  desconocido continente africano. Una novela de intriga caleidoscópica acerca de las lealtades en un mundo post 11-S. Han pasado once años desde que Roland Nair, agente secreto escandinavo  pero que viaja con pasaporte estadounidense, pisó por última  vez las  abarrotadas calles de Freetown, Sierra Leona. Nair ha sido invitado por  un viejo amigo africano, Michael Adriko, presunto mercenario que,  gracias a sus truculentos negocios, le hizo ganar una fortuna durante la  guerra civil que arrasó el país en los años  noventa. Nair espera que  Adriko tenga un nuevo plan para hacerle rico, pero detrás de la  invitación solo parece esconderse la próxima boda del africano con una  estudiante norteamericana llamada Davidia. Junto a ella, emprenderán un  viaje hacia Uganda, la tierra natal de Adriko, para que su clan acepte a  su prometida y puedan casarse, pero los tres lo hacen cargados de secretos que no están dispuestos a compartir. Los monstruos que ríen es un absorbente thriller literario  de aventuras y espionaje, y también un inquietante viaje a un continente  abandonado por el resto del mundo. A lo largo de sus páginas, Johnson  consigue tomarle la medida al caos de un universo  desolado que nunca  alcanzaremos a conocer del todo, así como a unos personajes de los que tampoco nos podremos acabar de fiar. La opinión de la crítica:
«Un thriller de espionaje y contrabandistas difícil de encasillar  por lo bueno que es.» New York Magazine «Algunos dicen ahora que Denis Johnson es uno de los mejores autores  norteamericanos de ficción, cuando eso ya era algo obvio en 1986.»
The Guardian «La obra de Denis Johnson es mordaz; a un tiempo trascendente y violenta, de un estilo inconfundible.»
The Wall Street Journal «Las frases de Johnson siempre han sido brillantes, pero en este caso  particular es en los intersticios, en las zonas grises de la historia, donde realmente sobresale.»
Los Ángeles Times «Un thriller de espionaje de uno de nuestros escritores más  compasivos y posiblemente la mayor prueba de que se trata asimismo de uno de los más versátiles.»
GQ