BOFF, LEONARDO
«Vivimos tiempos críticos y por eso creativos. En los últimos cincuenta años ha cambiado la cartografía política e ideológica del mundo. Cayeron estructuras y con ellas muchos esque-mas mentales. Quedaron los sueños. Como pertenecen a la sustancia del ser humano, siempre quedan. Permiten nuevas visiones y proporcionan el entusiasmo necesario para el pensamiento y la creatividad.
Junto a los sueños convive también mucho sufrimiento. Muchos perdieron la estrella-guía. Otros fueron destruidos por dentro, incapaces de entender la ruina de tantas visiones generosas. Viven solo porque no mueren. Pero dentro ya les cortaron las fuentes de la esperanza. El sufrimiento, más que la admiración, hace pensar.
Los textos que aquí reunimos nacieron en los últimos años, bajo el impacto de las convulsiones históricas que se dieron y sufrieron y que afectaron biográficamente también al autor. Él cambió de camino, no de rumbo. Saltó a otra trinchera, pero no abandonó la lucha.
Estas reflexiones son fruto de la crisis, que siempre posee una función de crisol. Como un crisol, ella libera el oro de la ganga. Lo esencial sale a la vista. Con ello podemos construir. O se hace simiente de un nuevo camino.
Por eso, los textos vienen cargados de esperanza. Todavía hay provisiones para el viaje. El agua de la cantimplora alcanza todavía para un buen trecho del camino. Podemos seguir adelante. El fuego interior arde e indica la dirección cierta. Entonces ya no necesitamos más la voz. Sabemos cantar también en silencio. Es la mística».
Leonardo Boff, Apertura